Los niños son como esponjas.
Esta es una de las típicas frases que se realizan cuando se refieren a que el aprendizaje es muy fácil de memorizar y asumir cuando somos niños. Por ello las personas aprenden unos comportamientos que han visto o vividos durante su vida, su entorno.
Estudios demuestran que muchos rasgos del comportamiento de un adulto están influidos por situaciones vividas y el clima respirado durante sus infancia.
Aquí hay dos factores que influyen mucho en la forma de ser de cada persona y son el ambiente familiar y el ambiente sociocultural.
Algunos de los matices del comportamiento humano son más reseñables en aquellas personas en las que se ha vivido una niñez dura o situaciones traumáticas durante los primeros años de vida, pero también ocurre lo contrario, ya que un buen entorno familiar es el clima propicio para el desarrollo infantil.
Todo lo que somos, es causa de los que hemos visto y/o vivido durante nuestra vida. De algunos comportamientos somos plenamente conscientes, pero de otros no.
La hipnosis es una técnica natural y eficaz para acceder a la mente subconsciente, que se encuentra entre el consciente y el inconsciente. Asumimos quel el inconsciente es donde van a parar todas las informaciones, emociones y vivencias que nos alcanzan a lo largo de nuestra vida, se hallen o no integradas en la vivencia cotidiana.
Las personas hipnotizadas no están inconscientes, sino todo lo contrario. Si lo estuvieran, no podrían comunicarse.
Sirve para liberar el potencial, cambiar hábitos y comportamientos no deseados y encontrar soluciones a problemas y preocupaciones.
La Hipnosis busca el origen de ese comportamiento, para conocer la causa que lo provoca
