
La Alimentación es todo aquello que ingerimos, es decir lo que «nos llevamos a la boca». Por otra parte la Nutrición es el proceso químico que tienen estos alimentos dentro del cuerpo que al ingerirse se convierten en nutrientes (Hidratos de Carbono, Proteínas, Lípidos, Vitaminas, Minerales…) y esto está relacionado a la prevención de enfermedades.
Para que la alimentación diaria sea nutritiva, han de ingerirse una serie de alimentos que al convertirse en nutrientes lo hagan de manera equilibrada. Los nutrientes que necesita el cuerpo son Agua, Macronutrientes (Proteínas, Hidratos de Carbono y Lípidos o Grasas) y Micronutrientes (Vitaminas, Minerales y Enzimas).
Macronutrientes:
Las Proteínas se encargan de la construcción y producción de las células, los Hidratos de Carbono son fuente de energía y los Lípidos o Grasas protegen los órganos vitales del cuerpo, transportan vitaminas liposolubles y son almacén de energía lenta.
Micronutrientes:
Las Vitaminas son necesarias para que se produzcan multitud de reacciones orgánicas en el organismo. Los Minerales activan y catalizan las reacciones y las Enzymas catalizan las reacciones vitales.
Cada persona tiene unas necesidades diferentes. No solo hay que mirar el aporte energético (Kilocalorías), sino también el aporte y valor nutricional, con el objeto de sacar el máximo provecho a los alimentos que tomamos.
Una Alimentación inadecuada desvitalizada y/o carga de toxinas desgasta prematuramente nuestro organismo dificultando la función de nuestros órganos, sobre todo la alimentación.
Hay que adaptar una alimentación sana y equilibrada paralelamente al resto de las técnicas aplicadas a la persona.
Los hábitos alimentarios se adquieren desde la infancia, por lo que se debería instaurar hábitos saludables para prevenir enfermedades en la etapa adulta.
El 80% de los signos de envejecimiento a los 40 años se deben no solo al paso del tiempo sino al estilo de vida llevado. Algunos factores que aceleran el proceso de oxidación es el tabaco, alcohol, polución, estrés…
Hay multitud de ayunos: frutas, agua, verduras… sin embargo lo que más se practica es la ausencia total de alimentos, pero NO de Agua. El ayuno es un descanso fisiológico para el organismo, ya que al no tener que emplear energía en el proceso digestivo, se emplea en procesos de eliminación, desintoxicación y recuperación del equilibrio interno. Pero siempre ha de ir acompañado de descanso físico, psíquico, emocional y de sentidos.
Somos lo que comemos